martes, 28 de mayo de 2013

Las grandes decisiones, siempre son recompensadas















La vida se asemeja un gran mercado bursátil. Cada uno decide cuánto invertir, cuántos riesgos correr y de la misma forma, cada uno decide el valor que se atribuye a sí mismo. Y en función del valor que te atribuyas a ti mismo, podrás invertir más o menos. Si tu crees que vales poco, probablemente arriesgarás poco y ganarás poco. 

La regla es directa. Si por el contrario, tu crees que vales mucho y que mereces mucho, y tienes el valor de arriesgar e invertir mucho, recibirás mucho. Pero si no tienes el valor de arriesgar, y tienes mucho miedo a perder, sencillamente, no arriesgarás nada y no recibirás nada a cambio. 

La vida también se parece un inmenso campo en el que cada uno tiene a su disposición tantas parcelas como desee. Cuantas parcelas quieres sembrar? 1, 2, 10, 100, 1000... Si tu siembras muchas parcelas, perseverancia y amor, y te ocupas de regar la tierra y darle los cuidados que necesita, recogerás mucho.

"pedid y se os dará, llamad y se os abrirá" 
"Cada uno recoge lo que siembra"
Si a tu a la vida le das manzanas, la vida te dará manzanas. 

¿De qué depende recibir más o menos? 

En primer lugar  depende del VALOR QUE TE ASIGNES a TÍ MISMO. En función de eso, tendrás el valor o no de invertir. 

En segundo lugar, si tienes valor, EMPRENDERÁS LAS ACCIONES NECESARIAS, independientemente del miedo que te dé, de lo inseguro que te sientas y de lo que te digan los demás. 

Y en tercer lugar, de nuestra PERSEVERANCIA. 

Según este orden, nuestros errores suelen ser, la falta de autoestima, el miedo y la inmediatez. Los grandes emprendedores e inversores saben muy bien que una gran inversión necesita su tiempo y su dedicación.

Precisamente hoy, una vez más la vida me ha recordado que todas las DECISIONES que TOMAMOS con VALOR y CON AMOR, SERÁN RECOMPENSADAS en FUNCIÓN del VALOR QUE TE DES A TÍ MISMO. 

Aunque nunca se sabe por medio de que canal serán recompensadas. A veces esperamos que determinadas personas nos compensen y nos den lo que nosotros nos merecemos y ansiamos y no siempre esas personas nos dan lo que esperamos. A veces, porque no es el momento oportuno y otras veces porque esas personas no tienen lo que las estamos pidiendo. 

Como muchos ya sabéis, hace poco decidí dejar mi trabajo. A mis jefes no les hizo ninguna gracia mi decisión y empezaron a ser especialmente severos conmigo, más de lo costumbre. Me presionaron tanto que a los 3 días les dije que no podía seguir trabajando en esas condiciones y entonces decidieron echarme de forma inminente, diciendo que la decisión era mía y todo lo resolvieron de muy malas maneras. 

El mal trago fue inevitable. Sin embargo, no me detuve, procuré no darle mucha importancia, elegí confiar y seguir adelante con mis planes.

Al final gracias al mal proceder de la empresa para la que había estado trabajando, la oficina de empleo se volcó conmigo, me trataron genial y me apoyaron económicamente, con un dinero, que de otra forma no hubiera recibido. 

Si yo hubiese aguantado el mes que me quedaba por trabajar, sin rechistar, trabajando en unas condiciones muy severas y aguantando sus constantes quejas, me hubiese ido quemada y sin un duro. 

¿Qué hice? VALORARME, CONFIAR en MI, NO PREOCUPARME y SEGUIR MI CAMINO. Sabía que de alguna forma, en algún momento, el dinero que yo esperaba, llegaría a mi.

Nada sucede por casualidad. La cadena es sencilla. SI TÚ CREES EN TI y ERES CONSCIENTE DE TU VALOR, EMPRENDERÁS UNA SERIE DE ACCIONES que con el TIEMPO y PERSEVERANCIA DARÁN SU FRUTO. 

NADIE TE VA A DAR MÁS VALOR, QUE EL QUE TE DES A TÍ MISMO. 

Si TÚ NO TE VALORAS, ¿CÓMO ESPERAS QUE LO HAGAN LOS DEMÁS?

Hoy quiero agradecer a todos los que me habéis apoyado en este último tramo, y en especial a Tim, a Lain, a Maria Luisa, a mi hermana, a Nico, a mis padres, A Maija y a Flo, a Marion, a Oscar y a Mateo, a Ricardo, a Pedro, a Miriam, a Isabel, a Ana... y a todos los que de una forma o de otra estáis ahí. 

GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS!!!

Un fuerte abrazo!

Os quiero!!!

Rut Nieves
Arquitecta de Emociones

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Gracias!!!!


miércoles, 8 de mayo de 2013

la gran aventura de mi vida




Para todos aquellos que aun no me conozcáis, me llamo Rut y como muchos de vosotros, cuando tenía 17 años, no sabía qué hacer con mi vida. Estudié arquitectura porque me encantaba dibujar y durante más de 13 años he estado ejerciendo como arquitecta. Durante muchos años disfruté mucho con mi trabajo, tuve la inmensa suerte de trabajar con grandes arquitectos, de tener unos compañeros increíbles y de sentirme muy querida por casi todos los jefes con los que he trabajado. Y algunos hasta me dijeron que soy una gran arquitecta y que no se me ocurriera cambiar de profesión.

Pero antes que la arquitectura, había un vocación mayor en mi. La de enseñar, la de motivar, transmitir toda la vitalidad que tengo dentro y ayudar a otras personas a alcanzar sus objetivos.
Gracias a las condiciones tan duras y estrictas en las que he tenido que trabajar estos últimos 14 meses, mi alma tocó fondo varias veces. Hasta que al fin me armé de valor y decidí dejar de hacer algo que no me gustaba en un sitio donde no me valoraban. Y tomé la firme decisión de creer en mi, superar mis miedos y empezar a prepararme para ejercer la mayor vocación de mi vida.

A menudo, cuando cuento que he dejado mi trabajo como arquitecta porque no me llenaba, que he encontrado mi verdadera vocación y que estoy empezando a trabajar como life coach, la mayoría de la gente me mira incrédula como si me hubiera golpeado la cabeza. 

Yo entiendo que a la mayoría les choque, que les cueste o que directamente no puedan entenderlo. Sencillamente porque la educación que recibimos y lo que hemos visto a nuestro alrededor es otra cosa muy distinta. Nos han educado para ser empleados no para ser emprendedores.

Se nos ha educado solamente para desarrollar la inteligencia, pero luego cada uno tiene que aprender solito a gestionar sus emociones y tampoco nos ha enseñado a alcanzar nuestros objetivos. Solo nos movemos donde nos sentimos seguros, donde sabemos que tenemos el éxito garantizado, entre nuestros amigos, en nuestras casas y puede que hasta en el trabajo. Pero no me pidas que salga de ahí.

Además, genéticamente no estamos programados para tener éxito o para ser felices, estamos programados para sobrevivir. Por esa razón, la mayoría de las personas se conforman con eso, y solo una parte se atreve a investigar y a ir mas allá.

Hace poco se lo contaba a una gran amiga de USA, que yo quería cambiar de profesión y empezar a trabajar en algo que realmente me llenaba, y ella me dijo: “En USA eso es muy habitual, nosotros lo hacemos muy a menudo. Pero seguramente que en Europa la gente te mire raro cuando digas eso, como si estuvieras loco. Porque aquí, se piensa de otra manera”

No es fácil tomar la decisión de salir de la zona de confort, afrontar y superar tus miedos, empezar a creer plenamente en ti y emprender el camino hacia lo que realmente te hace feliz. Pero os aseguro, que es el viaje más alucinante que he hecho nunca.

Por suerte, cuando tomas una decisión así, empiezas a creer en ti, te mantienes firme en tu elección, y empiezas a actúar en consecuencia, las puertas empiezan a abrirse y empiezas a recibir todo el apoyo que necesitas para llevar a cabo tu propósito. Todo es posible!!! Todo llega, tu eliges!!!

Por todo esto, te invito a seguirme aquí y en Facebook, en la página que he creado para darme a conocer:

https://www.facebook.com/ArquitectaDeEmociones

Gracias a todos!!!

Un fuerte abrazo!

Os quiero!

Rut